Comentario al poemario Secreta Piel, de Pilar Arratia

martes, 9 de febrero de 2010

Las soledades también salen al encuentro del tiempo
Por Ricardo Sánchez Orfo

Es difícil trabajar unidades temáticas disímiles en un poemario y que, junto con la distribución de ellas quede la sensación de un solo universo posible. Claro, es más o menos evidente que el estilo y la factura poética denuncia siempre la severidad de un autor situando su voz en la polifonía del sujeto poético, pero no resulta para nada obvio, que las tendencias dominantes se hermanen en un conjunto cercano si se mira por sobre el hombro de lo exclusivamente semántico.
En Secreta Piel, Pilar Arratia consigue mostrar una visión destrozada del olvido, no del amor, eso es precisamente lo que le hace ser sugerente, pues, no involucra el tema más común de la historia poética para focalizar desde él, sino que lo hace desde la desolación desesperada que acarrea el olvido, sitúa al sujeto/a en algún vértice de la desesperanza y la memoria, desde esos atalayas erige el discurso poético.
(Arratia: 2008, p.13):
“Para fingir como siempre y reír sobre una delgada lágrima es que me abandono/ es que me escondo en letras desconocidas de ese hombre que escribe también su historia pero sin recordar la mía”
En la segunda temática propuesta por la obra, se retoman, en término de significados, la nostalgia de la unidad antes mencionada y la desolada voz surgente en los pies del olvido, pero esta vez, lo interesante no es sólo lo dicho, si no cómo está construido el discurso. La estética cinematografía se apoya en el ritmo (o viceversa), abundan los recursos líricos, las preguntas retóricas, los ejes transversales de significado en todos los enunciados posibles; el sujeto/a evidencia lo carmínico sin presuponer en ello alguna suerte de elegía llorona. Es, sin duda alguna, un hablante estático el que moviliza la palabra dentro del enunciado construyendo pequeños dinamismos que entregan mensajes y formas al mismo tiempo.
(Arratia: 2008, p.21):
“Abrazos/ dedo índice recorriendo la barbilla/suavizando gritos de su boca/ el velador enfría/ el pollo reflejado en la pantalla”
Es innegable además, que la formación de un autor lo muestra semidesnudo toda vez que se radiografía su producción, quizá y como siempre, sin querer surge en todo texto esa sombra de lo que antes dijimos, sin negar con ello la actualización que introduzca la voz que profiere. Desde la última parte del siglo pasado, al menos en la poesía chilena, la voz femenina era una patente insoslayable de erotismo. La vindicación del pudor que se trasgrede, la cama abierta y deshecha dibujada en la poesía, incluso con los rasgos mínimos de cada arruga en la sábana, de cada poro sudante, fueron gritos urgentes en la estética de unas década atrás.
Hoy, lo erótico sigue sumando trazos, varía sólo la disposición artística de los hechos o la destinación de la palabra para el instante justo.
Digo esto, porque otro acierto de Arratia es poner la sombra de lo que fue con un sutil erotismo; el amor pasional, la carne, están aquí al servicio del péndulo autoral que sigue arrastrándose en su soledad.
(Arratia: 2008, p.33):
“Deleites morenos/ muslos/ tus manos y un viscoso latir/ labios/ no alcanzan al beso”
(Arratia: 2008, p.34):
“Mentía por amor a mentir/ mentía para no doblar otra servilleta con lápiz labial ajeno dejándose resbalar a orillas de su cuerpo”


Con qué óptica debiésemos leer la primera obra de un autor. Dicho estado no supone, a mi juicio, alguna exigencia previa, mucho menos la proyección del deseo que implica abrir un libro como si fuera una ventana privada que se reserva para una noche cualquiera. Una primera obra no deja de ser eso: una obra. Ahora bien, ello supondría bajar el telón crítico y asumir que un producto primero es intocable, como lectores, siempre esperamos algo, más aun, si se conoce medianamente al autor.
Esperaba buena poesía, imágenes rotundas, distintas estructuras, pero no sólo me dejó esta Secreta piel el cálido sabor de un buen poemario con símbolos trabajados y sugerentes, sino que además me queda el sabor de los años que pasan llevándose un poco al deseo, la buena jugada de trabajar distintos temas con un eje de fondo que aparece toda vez que el campo semántico de la nostalgia propone un signo, una imagen mínima del abandono.
Esta primera obra, no es sólo un primer trazo hecho a mano, es también la síntesis poética de una vida en blanco en negro, es también, y sin duda, el aviso de la soledad que ha salido, de una vez por todas, al encuentro del tiempo.








Comentario al libro, El lugar sin límites, de José Donoso

escribe_ María Nadie

Oscura Esperanza

“Ella y el pueblo entero quedaron en tinieblas. Qué importaba que todo se viniera abajo, daba lo mismo con tal que ella no tuviera necesidad de moverse ni cambiar. Aquí se quedaría rodeada de esta oscuridad donde nada podía suceder… rodeada de las cosas de siempre”

Este lugar sin límites reflejado por Donoso en la localidad de El Olivo, presenta a cada personaje que habita en él, logrando que se transmitan y se extiendan los anhelos y frustraciones acompañadas por la encubridora oscuridad de este pueblo a los seres de la caótica urbanidad actual (que se enciende en cada segundo y en cada rincón).

La electricidad, que encenderá cada vida y los beneficios que conlleva este acontecimiento, los lleva a una ilusoria participación de esta modernidad tan lejana y anhelada.

Así, Donoso nos lleva al contraste de la realidad de cada habitante, narrando como en la penumbra de los chonchones se da vida a las historias de mujeres en prostíbulos; peones, tenencia de poder y riqueza estancada y manipulada por el patrón del fundo articulan el discurso.

Cada mujer que vive y trabaja en el prostíbulo, sitio donde se desarrolla parte de la novela, muestra mediante los crudos diálogos no solo la sacrificada vida rural, sino que además, denuncian cómo los sueños de cada una se esfuman en las experiencias de la oscuridad, y renacen, creándose inocentes esperanza que son alimentadas por el hombre que posee el acaudalado poder, ganándose la divinización por ser el diputado que traerá la electricidad, por lo tanto, la modernidad y el surgimiento al decaído y lúgubre pueblo.

Donoso con su narrativa plasma las profundidades psicológicas de cada personaje, exponiendo la frustración femenina, y a la vez la del pueblo, como la expectativa y la anhelada esperanza se transforma lentamente en costumbre, vislumbrando cómo el poder y la política son los protagonistas del cambio del pequeño pueblo El Olivo y, por lo tanto, del futuro cada uno de sus habitantes.


Comentario al libro Pruebas de Fuego, de Pedro Aznar

¿El que nace Chicharra muere poeta?
por Ricardo Sánchez Orfo

Cuando llegó a mis cholas manos el poemario Pruebas de Fuego de Pedro Aznar, lo primero que pensé fue en sus canciones hondas y rotundas, pensé en la tragedia humana que se estila entre la nostalgia poética de sus melodías y la soledad del hombre musicalizándose; el problema es que los poemas sin música (al menos en este caso) no terminaron siendo ni lo uno ni lo otro.
Como en toda obra literaria, las posibilidades subjetivas de interpretación son de uno a mil, y quizá muchas más en tanto sea un producto poético. Es por eso que, enfrentarse a un libro de poesía genera tanta divergencia y discusión, porque nadie puede decir lo que es buena o mala poetización de algo (o de alguien), porque quizá simplemente debamos conformarnos con lo siguiente: la obra tiene o no profundidad y llegada en términos de generar algo en el lector. Siendo así, diré que lo de Aznar llega, sacude y penetra.
Ahora bien, una cosa no quita la otra, porque más allá de cautelar los comentarios sobre la obra como unidad, podemos levantar polvo sobre algunos textos en forma independiente. Siendo así, pienso que algunos poemas son demasiado evidentes, ya que, van denunciando episodios tan comunes que hacen de la sorpresa una carencia mayúscula.
Creo que el libro muestra dos tópicos generales (aunque el amor romanticoide es el eje temático de la obra); el primero nace desde un hablante puesto en las afueras de un Aznar descriptivo, rítmicamente cuidadoso y retóricamente débil.
El segundo tópico es el que nos conecta con lo asible de su producción artística, es decir, con la zona íntima del ser humano y con la dramatización del vacío como estado del hombre. No creo que sea casual, el hecho de que cada vez que lo textos muestran o, más bien, convidan a la zona íntima de nosotros, sea desde un hablante puesto hacia adentro, desde una voz poética que describe la intimidad del sujeto sacudido o embobado por cientos de afanes y amores que, quizá terminen siendo sólo uno.
Es ese sujeto poético lleno de temores y nostalgias el que impacta (en este caso), porque además introduce en él un toque un tanto más narrativo, ya que, paralelamente, hay una historia de fondo que tiene tanta o más carga simbólica que la poetización desde YO.
A mi juicio, los mejores textos del libro son aquellos donde el autor se permite ser más coloquial, menos perfectible y mucho más franco, directo y profundo; claro está, desde las cosas simples.

Pruebas de Fuego es un libro con más de cuarenta poemas, más de cuarenta que juzgo pudieron ser sólo cinco bien facturados. Hay a veces un exceso de melosidad y artificios tan estéticamente puesto allí, que lo esencial del sujeto se desploma sin recordar que lo humano y profundo también está depositado en las cosas llanas.
No es en términos generales un buen libro, pero supongo que de muy poco sirve reseñarlo sin resumir los cometidos, es por eso que, termino con dos ideas claras: primero, creo que no todo quien nace chicharra morirá cantando, también puede morir poetizando (me pregunto si no será acaso lo mismo).
En segundo término y, siendo mucho más simple: léanlo ustedes y discutamos posiciones.

Sobre la Militancia Personal de Sergio Rodríguez Saavedra

En cuál infierno brilla mejor la patria
Por Ricardo Sánchez Orfo

Querámoslo o no, el mito del eterno retorno satisface las barrigas hinchadas del tiempo; que venga quien quiera a negarlo, de cualquier modo, pondremos en frente de él, lo patrimonial que alguien nos hubo quitado cuando cerramos los ojo y que, de pronto, ya pasados los días fríos que nadie quiere olvidar, abrimos para ver la foto de hace años, esa que sonríe y nos pregunta por qué abandonamos tan digna militancia.
La poesía de Rodríguez Saavedra grafica el retorno al pasado (a su pasado) con un tono profundo que no guarda distancias con lo estético y lo cuidadoso; siendo así, lo suyo abarca una colectividad de ayer que patalea en la puerta muchas veces cerrada de un hoy aciago.
Hay en ella un interesante recorrido donde a veces el poema es un sitio eriazo en que resplandece el amor, hay además un litigio con la política que sin miramientos denuncia en un VENCEREMOS con mayúscula, porque en la patria también cabe algo que nos amordaza a todas las sillas y a todos los espacios vacíos.
Esta Militancia Personal está llena de símbolos retóricos donde aparecen a presionar con el dedo ciertas figuras como Lastra, Neruda, y el mismo Rimbaud, quien, desde un hondo recurso del autor; y claro, con una pasividad que sin restarle protagonismo lo deja en el limbo de las posibilidades inciertas, penetra con la incorporación simbólica y anacrónica de Rimbaud en la pobre escena nacional postmoderna; Rimbaud travesti, Rimbaud cabrón de moda, Rimbaud mirando nuestra poesía como además miramos la juventud del tiempo pasado que no sabemos si fue mejor.
En la obra dios también es digno de habitar el infierno, cual maldito personaje de un mundo que a menudo se nos viene abajo, cuando recordamos una esquina que hoy yace sin gente, porque tampoco debemos olvidar la página negra de nuestra república, porque además de vez en cuando aparece una mujer y es otro poema esmerado y decidor.
Militancia Personal es una zona en la experiencia de lo íntimamente humano, un aire que se mete por la puerta y resopla, y luego vuelve a salirse de sí, y luego vuelve a resplandecer; deja y otorga; suma y sigue.
Si el pago de chile es una cuenta vencida, si Rimbaud hubiese sido un amigo de lo ajeno en esta tierra también impropia, no hubiese brillado este nuevo infierno donde queda mejor un aliento y un poema, donde cabe la patria entera y los recuerdos de ayer que se agolpan en el recuento de las últimas horas y los últimos muertos; fuera de todo, en la militancia de lo personal, hay también un mundo entero recordándonos lo que fuimos, antes de abandonar la utopía que jamás se olvida.


Y ahora ¿Quién podrá defendernos?


Escribe_Jaime Cárdenas Gutiérrez

Ya está. Tenemos nuevo dueño por cuatro años más. Nos guste o nos disguste, ya está: así lo determino la “fiesta democrática”.

Este nuevo patrón, como tod@s suponemos, inyectará más recursos a sus proyectos. La pregunta que cae de cajón es: ¿De dónde saldrán estos recursos? Pues bien, ahora no la responderemos, así que cada quien esboce su propia respuesta. Lo que aquí nos interesa tiene que ver, de momento, con el qué se va a hacer con estos recursos, y aún más específicamente, qué se va a hacer con estos recursos en Educación (con mayúscula, porque para nosotros éste es el principal punto de nuestra sociedad).

Pues bien: si entenderemos estos recursos como: más computadores, más pruebas estándares, más contenidos a memorizar y más horas PSU en los colegios (y me temo que, lamentablemente, así será), creemos que seguiremos obteniendo los resultados que tenemos, seguiremos con las diferencias de base que hay entre nuestros niñ@s y será más de lo mismo.

Nosotros, en cambio, sentimos que deberíamos partir por la revalorización de la profesión docente desde todos los puntos de nuestra sociedad, dejemos de mirar a la pedagogía, como la responsable de los resultados obtenidos. Por favor, de alguna vez por todas pongamos a los profes en el lugar que se merecen. A esto, le agregamos el fomento en nuestros estudiantes de la creatividad, la responsabilidad, la autonomía, la cultura y la actividad física y tendremos mejores y más felices ciudadanos.

Enfoquémonos, por favor, en la causa y no tratemos de solucionar los problemas enfocándonos solo en los efectos (delincuencia, nula lectura, sacar la vuelta, individualismo), la causa es la Educación, es ahí hacia donde debemos apuntar. Cuando entendamos que es la Educación el principal eje que mueve a nuestro país elevaremos la calidad de vida de cada uno de nuestros niñ@s y jóvenes, con todo lo que ello implica.





Bebeuvea


(estoy casi seguro que así no se escribe)

escribe_Ricardo Sánchez Orfo

¿Qué será lo que nos queda adelante? Acaso será un día cualquiera en que, como casi siempre no seremos nada, qué sé yo; nos quedará un insomnio sorpresivo y frágil, quizá un hastío serio como todos los hastíos, quizá una forma útil de desaparecer entre tanto parque oscuro, o entre tanto cine malo, o entre tanto niño hambriento que no conoce el mol.
Ya sé. Adelante están los sueños que nos quedan.
Algo así reza la publicidad de un banco equis cuyo nombre no importa.
Es insostenible disfrutar un fin de mes como debe disfrutarse si de antemano sabemos lo que allí nos espera. Adelante hay una miseria donde los viejos se caen a pedazos con olor a cementerio (eso fue con todo respeto), adelante están los jubilados del INP pagándose con olor naftalina y paracetamol, haciendo una fila del demonio en un lugar con escasa ventilación, lleno de malos tratos y señoras apunto del desmayo.
Es de frentón incómodo tener que dejarse manipular por tanta norma social y flechas indicando todos los caminos a seguir; quizá, y sólo quizá, esos indicadores sean necesarios para evitar el caos en los lugares que en sí mismos ya son inmensamente caóticos. Pero con eso basta , ¿no? Basta con que un gorila (famélico y delincuencial por lo demás) nos toque el hombro y nos diga que la fila para los trámites de banco es la otra; es decir, esa que llega a corea del norte por ser cariñosos con la distancia. Adentro: cuatro cajeros y sólo dos cajas abiertas. Afuera, afuera de ellos digo; mil personas esperando por una discreta atención, empapándose de olores bravos, mil personas que, a fin de cuentas, sólo esperan transformar sus cheques o vale vistas en dulces Gabrielas rojitas y gordas para adornar el paisaje pobre del bolsillo nuestro (hablo por algunos, sólo por algunos).
No sé si todos los bancos de este país o de esta ciudad serán iguales, pero al menos en nuestra zona poniente tenemos el peor… tanto mal olor, tanta escases de tino, tanto fulano que se cree gerente y tanta cajera mal teñida; ¿será que no merecemos más?

Ps: con mucho cariño y admiración para los que decidieron chantar un banco de tal calaña en maipucito lindo,
plop!

Taller de teatro

Talleres culturales gratuitos en Lo Prado
Busca y escribe_ Luna Poluain.


Miembros de TEATRO LA REGADERA y COLECTIVO LA MORIBUNDA te invitan a sus talleres de Teatro, Circo, Reciclaje, Batucada , baile y murales dirigidos por expertos en la materia, son los geniales talleres que la Municipalidad de Lo Prado ofrecerá gratis a los niños y niñas de la comuna, ¡Participa! Harás nuevos amigos y te maravillarás con tu propio talento. Inscripciones abiertas en Febrero.


La inscripción es gratuita

Teatro
Dirigido por Viviana Hernández, invita a niños y niñas a desarrollar sus habilidades teatrales mediante juegos, expresión corporal, creación de personajes, técnicas de maquillaje y dramaturgia. Finaliza con el montaje de una obra
Baile

Argelia Villegas enseñará distintos tipos de bailes, promoviendo el autoconocimiento, la comunicación y expresión a través del cuerpo en movimiento. Energía, fuerza y creatividad caracterizarán este taller, que cerrará con una muestra coreográfica.
Murales
El monitor Juan Campos ayudará a chicas y chicos a desarrollar sus destrezas para expresarse artísticamente en los muros, por medio del dibujo y la pintura. Trabajar con las formas, el espacio y el color es el objetivo de este taller, donde los participantes culminarán creando un mural.
Reciclaje
Loreto Concha enseña la importancia de cuidar el medio ambiente usando el arte y la imaginación como herramientas. Los niños aprenderán técnicas de reciclaje y tratamiento de materiales de desecho para darles un nuevo uso.
Circo
Abraham Ávalos revelará los secretos del circo a los participantes. Malabares y acrobacias, técnicas de payaso y maquillaje circense son algunos de los misterios por descubrir, para terminar con una comedia ideada en el taller.
Batucada
Apoyados por Dagoberto Gaete, chicos y chicas potenciarán sus capacidades auditivas y motrices para poder tocar tambores y otras percusiones en un grupo de batucada, llenado el ambiente de enérgicos ritmos brasileños y africanos



Invita: AMANO
Son 160 cupos, ¡inscríbete ya! En Necochea 800 (Esquina San Pablo, entre las futuras estaciones Blanqueado y Lo Prado).
Horarios: 15:30 y 19:00 hrs. Martes a Viernes.
Lugar: Necochea 800
www.teatrolaregadera.cl
esterpolanco@hotmail.com
09 4190529

Regalito

Escribe_Jenny Santa Ana

Sorpréndeme. Fue tu respuesta cuando pregunté qué deseabas para tu cumpleaños.
Pensé en unas zapatillas cómodas, una polera o camisa con estilo. También podría ser un perfume, algún producto para afeitarse, pero no tendría el efecto que deseaba lograr. Un disco con nuestras canciones preferidas. No, tampoco, lo descarté por trillado, además no pude recordar cuál era su grupo favorito. Entonces un libro, ¿en qué estilo?, si nunca lo he visto leer más que el diario… sus manos siempre sostienen alguna herramienta o porciones de mi cuerpo… nunca libros.
Seguí discutiendo conmigo misma mientras destrozaba mis pies y por consiguiente los nervios, que en esta búsqueda de un regalo espectacular, se estaban cortando.
Decidí detenerme en un café, allí podría descansar los pies y la cafeína le daría un efecto narcótico a mis pobres nervios. Ya más relajada, comencé a recordar nuestro último encuentro, sólo podía calificarlo como “espectacular”. Fue en ese momento, en que la inspiración bajó en un torrente energético. Abandoné el mal para dirigirme inmediatamente a la peluquería, mi sorpresa requería depilación extrema. Piernas, brazos, axilas… debo confesar que, cuando me depilaron aquella parte, donde nunca antes lo había hecho, se me escaparon varias malísimas palabras, pero al final quedé igual a una muñeca… peladita.
Estrenaría lencería nueva, sostén de encaje y pantaletas rojas.
Con esmero había arreglado el departamento, la comida sobre la mesa, una botella de vino blanco en la hielera.
Sentí tus pasos por el pasillo, las llaves en la cerradura era mi señal para actuar. Con pasos de gata salí a tu encuentro, pusiste cara de sorpresa cuando me viste sólo en ropa interior. Me lancé a tus brazos dispuesta a darte el mejor regalo de cumpleaños, cuando escuché voces que venían desde la cocina.
¡Guarda luego las chelas! - ¿En qué canal es el partido? - ¿A qué hora llega la bruja?
Te miré con furia. Arranqué a la pieza, no sé para qué, si la tropa de imbéciles peloteros ya me había visto haciendo el ridículo y casi desnuda. De un portazo casi derrumbé el edificio y te grité:
¡Feliz cumpleaños maricón!

Un poco de micro ficción

Escribe_Carla de los Reyes


Historia de rincón

La luz artificial sorprendió a ambas en medio de la habitación más húmeda de la casa. El corazón de una latió desacompasado y en un intento de no delatar su terror se detuvo casi sin respirar, sin pensar y sin darse cuenta que su figura provocaba a ese ser repugnante la misma paralización y el mismo pavor. Por tanto, las dos retrocedieron sigilosas y sus miradas enfocadas congelaron irremediablemente el tiempo…Una no deseaba ser mordida y la otra no quería morir aplastada.



Sentencia natural

Él cayó parado en su propia tumba el día en que su madre lo parió.

Selección de textos del poemario Hueso herido

Escribe_ Katalina González


Un ave fénix
contempla el atardecer
y su corazón late tan rápido
como la vida
y se dijo;
“He conocido a muchas criaturas”,
pero los singulares perros
son impresionantes.
Lloran callados,
ríen en una mirada,
iluminan el espacio
como las estrellas de la casa
sufren por otros,
y renacen de las cenizas.
¿quién soy para menospreciarlos?

II

Desde niño, contemplaba a mi madre
Encendiendo un fuego que la atemorizaba.
No podíamos vernos a los ojos porque nos transformábamos.
Éramos sujetos desconocidos.
Ella se culpaba por ese nuevo hombre que quebraba los platos en casa
y manchó mis calcetines de vino.
Pero yo no bebía, sólo resistí.

VI

Tiempos que pasan siempre,
pero las peticiones y los rezos permanecen.
Afuera de la Iglesia tres mujeres juegan póker con el padre.
Una de ellas le pide consejos,
otra triste, cuenta las amantes de su esposo
y la tercera permanece muda,
mas quiso confesarse tirando una escala real.
–yo di en adopción a mi hijo.
El juego terminó y el padre fue a dar una nueva misa.
Nada le importó.
No ganó dinero.

XI

Una copa vacía en la escalera.
¡No entiendo!
La envidia barata.
La imitación violenta.
La arrogancia del cuchillo.
La convicción de la guerra.
Se me quebró la puta copa,
Cuando tomé,
Cuando maté,
Cuando quedé solo,
como un perro.


XIX

Una repentina culpa que siento.
¿Dónde está Kafka?
Nostálgico.
Es el ruido del piano desafinado
que toca el padre ausente
Y el niño se pierde
en teclas repletas de ebrios.
Ese recuerdo sigue sonando
como un insecto,
en oídos que nunca escucharon.
¿Por qué no hijo mío?
Tu eco es mi Metamorfosis.